Reabre el Marabú

Buenos Aires, a finales de la década del 30. El hombre, decidido a ir por todo, bajó las escaleras del cabaret Marabú. Miró entre el humo de los cigarrillos y las parejas que bailaban tango en el subsuelo de la calle Maipú al 300 hasta que halló a la mujer que buscaba. Ella era, como se decía entonces, una copera. Vestía, para ser identificada como tal, de satén blanco. La tomó de mala manera del brazo y comenzó a arrastrarla hacia la calle. Un grupo intentó detenerlo. Entonces, desencajado, metió su mano en el bolsillo. Los parroquianos que saltaron para defender a la chica se detuvieron en seco, previendo que extraería un arma. Sin embargo, lo que blandió en lo alto fue una libreta de matrimonio. ‘Esta es mi mujer’, gritó con inconfundible tonada cordobesa. Eran otras épocas, y todos vieron en ese documento el derecho del marido a disponer a su antojo de su esposa. Así comienza la nota escrita por el periodista Hugo Martin para el portal Infobae que da cuenta de la próxima reapertura del cabaret que supo ser faro en la noche porteña.

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Cafés del centro/3 – La calle Corrientes (de Cerrito a Callao)

corrientes 1930

Corrientes en la década del ’30

Andaba el cronista callejero recorriendo cafés de tango de la avenida Corrientes cuando se le cruzó un viejo diario con una noticia que si bien era una digresión, el asesinato de Jean Jaurés, no pudo pasar por alto dado que se había cometido precisamente en un café. Así pues, hizo un alto en el camino para glosar la efemérides y ahora retoma su camino hacia el Oeste por esa calle de la que se decía que “nunca duerme”. El tramo que va de Cerrito a Callao fue, entre las décadas de 1920 y 1950, algo así como el Olimpo del tango, por no decir “la Meca” que además de muy trillado hoy puede ser medio peligroso dada la situación internacional. En esas cuadras se concentraban gran cantidad de cafés con orquesta, cabarets, teatros y cines con una permanente afluencia de público dispuesto a escuchar y bailar tango o a presenciar obras y películas en que el género desempeñaba un papel primordial. Sigue leyendo