Bar León

Hoy les traigo el recuerdo del Bar León. Se ubicaba sobre Corrientes –vereda norte–- a pasos de la Avenida Pueyrredón. Casi a la altura en que Castelli desemboca en Corrientes. Fue fundado en 1912 por un inmigrante suizo, Juan León Petroni. En sus comienzos contaba con una superficie cubierta de mil doscientos m2. Fue el centro de la bohemia judía entre los años veinte y mediados de los cincuenta del siglo XX. Cuentan que, a raíz de su clientela, durante la revolución de 1930 el local fue atacado por los partidarios de dictador José Félix Uriburu pese a que su dueño no era judío.

El bar contaba con dos espacios bien diferenciados por la función y el acceso: un salón con ciertas pretensiones de lujo y un salón masculino donde se jugaba billar, dominó con marca y ajedrez. En sus equipos jugó Miguel Najdorf. La familia Petroni vivía en los altos del edificio.

Cuando Juan León Petroni falleció, sus hijos mantuvieron el establecimiento hasta mediados de los años cincuenta. Entonces, vendieron y, en el mismo solar, se construyó un edificio. El escritor y periodista César Tiempo lo llamó el café del Ghetto.

Fuente: Mario Aiscurri y Jorge Bossio.

#cafécontado #peritocafetín #caféfuertesporteños #once #buenosaires #historia #patrimonio #cultura

LIBRERÍAS DONDE CONSEGUIR EL LIBRO

Listado de librerías y puntos de ventas que venden «Café contado. Sobre tus mesas que nunca preguntan».

BELGRANO

Te llamaré viernes La Pampa 1569

BOEDO

El gato escaldado Independencia 3548

CABALLITO

Atlántica libros y café Directorio 115

CENTRO

Menéndez Libros Paraguay 431

CHACARITA

Falena Charlone 201

LA BOCA

Librería PROA Av. Don Pedro de Mendoza 1929

Marco Tienda La Boca Av. Almirante Brown 1031

MONTSERRAT

Caburé libros México 620

De Avila Alsina 500

Oficina de libros Av. de Mayo 1370, Palacio Barolo, 5to. Piso, Ofi. 121

PALERMO

Borges 1975 Borges 1975

Eterna cadencia Honduras 5574

Libros del Pasaje Thames 1762

PARQUE PATRICIOS

Vuelvo al sur La Rioja 2127

RECOLETA

Librería Norte Av. Las Heras 2225

SAN TELMO

Fedro libros Carlos Calvo 578

VILLA CRESPO

Fetiche libros Thames 744

VILLA URQUIZA

Leeme mucho librería Donado 2290

SAN ISIDRO (PCIA. BS.AS.)

No tan Puan Chacabuco 459

BARCELONA (ESPAÑA)

Lata peinada Carrer de la Verge 10

Bar de Paso. Villa Devoto

Estaba leyendo el último número de @carasycaretasar que homenajea a Atahualpa Yupanqui y recordé un Café. En la revista se menciona cuando don Ata estuvo detenido en la cárcel de Devoto -allá por el año 1951 debido a su militancia en el PC- y, a modo de sometimiento, los carceleros le rompieron el dedo índice de su mano derecha con la intención de interrumpir -lo que ya era- una imparable carrera artística. Lo que no sabían estos obedientes funcionarios públicos era que el cantautor era zurdo.

El Café que traje a la memoria con esta lectura estaba en la esquina de Baigorria y Bermúdez, Villa Devoto. A escasos cien metros de la cárcel. Lo conocí en el año 2009. Por entonces, me encontraba gestionando la publicación de unos libros para el GCBA que hablaban de los barrios la colección completa son tres volúmenes titulados “Historias de barrios”–. Andábamos con @analuzphoto buscando imágenes para acompañar el texto sobre Villa Devoto cuando, dando vueltas, caímos a comer algo en la esquina en cuestión.   

El boliche no integraba la lista de los Notables. Más bien era un valioso exponente de los que apenas se notan. Hoy, doy por seguro, integraría el listado de los @bardeviejes.

Con Luz estuvimos discutiendo largo rato sobre cómo abordar un registro fotográfico del lugar. No llegamos al bar con el plan de contar a Villa Devoto desde sus mesas, pero el sitio merecía ser inmortalizado en fotos. Tampoco deseábamos importunar a nadie. De ahí que, salvo mi definida imagen, todos los presentes salen esfumados.

Hoy volví a pasar por la esquina de Baigorria y Bermúdez. Y charlé con el kiosquero de enfrente. Me contó que el bar cerró hace unos ocho años, cuando falleció su propietario. Luego tuvo otros usos. Del mobiliario no quedó nada. Se conocía como el Bar de Paso. Con P mayúscula, porque Paso se apellidaba el dueño. Bonita puntería. Rememoré mi paso, el de los parroquianos de ese día, el tiempo privado de libertad de los pasantes encarcelados, a Yupanqui y las palabras que le dedicó Eduardo Galeano cuando despidió a su “arriero” amigo: La historia del pobre se canta o se pierde. Como la de este bar. Y tantos otros más.

#cafécontado #bardepaso #villadevoto

Almacén Doña Cata – Valentín Alsina

La categoría “Almacén. Bar. Despacho de bebidas” es una especie extinguida en la ciudad de Buenos Aires. Pero en el conurbano algunos ejemplares, aunque esporádicos, siguen vivos. Tal es el caso del Almacén de Doña Cata, en la calle Paso de Burgos 456, Valentín Alsina. Cata, por Catalina Pindus, era una ucraniana que llegó huyendo de guerras y hambrunas (¿les suena?). Junto a Pedro, su marido, abrieron el pequeño comercio (también ofició un tiempo como pensión a compatriotas que escapaban como ellos) en una barriada obrera rodeada de grandes curtiembres, la SIAM, Gurmendi y una red de pequeños talleres que hacían de soporte a un polo industrial al otro lado del Riachuelo. El año de inicio de apertura es incierto, me dicen Laura y Ariel, sus actuales propietarios. Cuando estos compraron el fondo de comercio en 2010, doña Cata ya era una mujer muy mayor que estimó que el local había abierto hacia 1940. Las fotos que se lucen en el almacén de la propia Catalina y su familia posando en la puerta del almacén parecen ser muy anteriores. La anécdota sabrosa es que Cata siguió viviendo en la trastienda del bar (porque esa había sido su casa), después de haberlo vendido, hasta que falleció en 2019 a sus 95 años.

Yo recibí el dato de la existencia de esta joya directo de mi canillita de La Boca, un habitué. Y me fui a cumplir con mi ritual religioso de misa de 11, pero me encontré con que no servían café. Lógico, mala mía. En su defecto, Ariel me preparó el hit del lugar llamado “cañonazo” una mezcla de fernet y cinzano maridado con un sánguche de matambre y queso. También salen mucho la ginebra, Legui y Mariposa.

Hoy el bar abre de lunes a sábado de 10 a 14 y de 17 a 21 hs. Es un genuino @bardeviejes. Tiene IG @almacen.dona.cata. Laura se comprometió a moverlo más seguido. A veces se arman movidas tangueras. Las fotos son por demás elocuentes. Eximen de mayores comentarios. Solo hay que disfrutarlas. Y cuando puedan péguense una vuelta. Está muy cerca. Del corazón. Digo.

#cafécontado #almacéndoñacata #valentínalsina #lanús

Café Bar San José

Café Bar San José. Otro rincón sin tiempo del sur de la ciudad. Un pedazo de barrio allá en Constitución. Está ubicado en la esquina de San José y Carlos Calvo. Lleva abierto más de 80 años. Luce insignias del Club Deportivo Español y River Plate, un maridaje muy frecuente entre viejos «gallegos» gastronómicos. (La comunidad italiana siempre se inclinó por Boca Juniors). No contamina charlas ni silencios ni reflexiones con música ambiental. La sonoridad del local es la gente. Y un televisor, con muy bajo volumen, que (creo) informa a sus parroquianes hora, día y año que sucede afuera.
#cafésanjosé #cafécontado #constitución #buenosaires

Bar El Progreso

En la esquina de la Avenida Montes de Oca y California sobrevive abierto el Bar El Progreso, último exponente de lo que fue una arteria con bares y cafés que no pertenecían (como hoy) a franquicias desterritorializadas. La antigua calle larga de Barracas fue pródiga en boliches que expresaban con orgullo su carácter local y que empleaban un lenguaje propio y afín al barrio.  Montes de Oca (MdO), desde su nacimiento en el cruce con Caseros hasta el Riachuelo, cobijó (aunque fueron muchos más) a: “El sol”, MdO e Ituzaingó; el café y pulpería “La luna”, haciendo esquina con Uspallata, lugar de payadores; “El pensamiento”, en la esquina noroeste con Brandsen (cerrado hace unos pocos años); la pulpería, -luego bar, finalmente pizzería café- “La banderita”, famosa posta de carretas y almacén con despacho de bebidas que funcionó desde la época de Juan Manuel de Rosas hasta 1983 en el mítico cruce con Suárez (esquina noroeste); “El león”, MdO y Australia (hoy Quinquela Martín), esquina noroeste, tocaba Agustín Bardi a principio del siglo XX; el café “Una noche de garufa”, MdO 1675/81, regenteado por Eduardo Arolas junto con Luis Bettinelli hacia 1912, se dice que el espacio lo amoblaron con el descarte del Cabaret Armenonville; el T.V.O., MdO 1786, casi esquina Iriarte, que ocupaba la punta de la quinta donde transcurrió el drama Amalia de José Mármol; y, por último, “Tres esquinas”, viejo baluarte del arrabal,  como escribió Enrique Cadícamo para el tango homónimo, en MdO y Osvaldo Cruz, esquina noreste.

El Bar El Progreso (Café Notable de Buenos Aires, por cierto) ocupa la planta baja de un edificio construido en 1911 (que antes fue la farmacia Villela). Supo tener un salón familiar diferenciado. Hoy es una única planta amplia y luminosa que ha servido como set de filmación para largometrajes y cortos publicitarios de megamarcas. Abrió sus puertas en 1942 con un nombre que representaba el latir cotidiano de una época con sueños de prosperidad. La construcción de la autopista 9 de Julio en su unión con el Puente Pueyrredón le restó de un flujo vehicular que lo ubicaba en un lugar central para convertirlo en un bar de los márgenes. Cosas de otro progreso. Un retroceso.

Foto: @gabynahumada

#barelprogreso #barracas #cafécontado #buenosaires

Confitería Saint Moritz

La Confitería Saint Moritz funciona desde abril de 1959 en la esquina de Paraguay y Esmeralda. Ocupa la planta baja de un edificio que es fiel exponente del barrio de Retiro. Como lo es su salón y denominación. Saint Moritz es un complejo turístico alpino (queda en Suiza). Destino vacacional que también lo fue de muchos en la barriada, aunque no se accediera por la ruta 2. Equidistante de la calle Florida, es decir, de las Grandes Tiendas Harrods (el Florida Garden no existía todavía, pero sí la Confitería Augustus) y de la Plaza San Martín. Su época de esplendor fue la década de los años sesenta cuando completaba las salidas para familias vecinas que caminaban las cuatro cuadras hasta los cines de Lavalle.

Pero la magia del lugar, además de que siga abierto, es su cartelería que se mantuvo sin alteraciones durante tantos años en los cuales el marketing y los modos del lenguaje lo modificaron todo. Quien observó este detalle y lo hizo público fue la diseñadora gráfica Julieta Ulanovsky (@julietaula del @estudiozkysky), que, además, junto a la diseñadora Sol Matas crearon una tipografía llamada, y como no: Saint Moritz (+ info en la web). Dice Julieta “es una tipografía con un cierto aire de dibujo de manga repostera. Pero no es empalagosa. La letra evoca algo de la belleza simple e inocente de las Confiterías, esos lugares donde aún se usa el buen trato, la delicadeza de una carta esmerada y el cuidado para lo que será un momento de goce puro. Momentos para compartir con una amiga, con una cita, con la gente del lugar, para leer un libro o únicamente mirar por la ventana.”

Sin más.

El hecho curioso es que se desconoce quién fue el autor del cartel. Probablemente haya sido encargado a un letrista o carpintero que legó a Buenos Aires de una imagen que hoy distingue a este rincón, entre tantos bares y cafés, y que ya forma parte de nuestro patrimonio urbano. Una cartelera tipográfica que cuenta a Buenos Aires. Construida por un porteño tipo.

La foto 1 es mía, la 2 de @alejandroarcuri, la 3 uso de tipografía Saint Moritz para el film “Fanny camina” de Alfredo Arias e Ignacio Masllorens.

#saintmoritz #cafécontado #buenosaires #retiro

Confitería Saint Moritz – Paraguay y Esmeralda – Retiro – Buenos Aires
Foto: Alejandro Arcuri
Uso de tipografía Saint Moritz