Hoy retrocedemos muchos años para atrás. Hasta 1608. A 28 años de la 2° Fundación de Garay. Vamos a recordar a la Pulpería La Portuguesa, de Pedro Luys, ubicada en las afueras de la aldea rural que era Buenos Aires (cuyo nombre correcto era Trinidad). El poblado tenía 800 "vecinos" entre criollos, españoles y portugueses. Contando aborígenes, mestizos y negros, alcanzaban los 2500 almas. El límite sur era la actual Independencia; al norte, la calle Corrientes; al este, el río; y al oeste, las actuales Salta y Libertad.
Hubo un tiempo que fue tuerca. Cuando el TC saltó de sus seguidores habituales y publicaciones especializadas a las tapas de revistas mundanas. A mediados de los ’60 (s. XX) una nueva generación de pilotos tomó asiento y se catapultó a la fama en Buenos Aires. Eran todos estancieros. “Charles” Menditeguy, Rolando “Rolo” de Alzaga, Juan Manuel “Manuco” Bordeu, Alberto “Larry” Rodríguez Larreta, Eduardo “Tuqui” Casá, Gastón Perkins, Eduardo Rodríguez Canedo, Ricardo José Bonanno, Andrea Vianini, Carmelo Galbato. Se juntaban todos en el Bar 05, Paraná 1209 (donde hoy funciona una sucursal de Los Inmortales). De estos muchachos nació el mito de los Playboys que venían a revitalizar el Turismo Carretera. Entrar en ese círculo era muy complicado. Y sentarse a su mesa un privilegio de pocos. Se reunían pasado el mediodía y podían estar horas contando anécdotas o confesándose secretos de manejo. A la noche partían todos hacia Mau-Mau donde Julio Fraga, famoso y severo portero de la boite, les tenía reservada su mesa. Un mensuario de la época, llamado Sport, los describió en una nota titulada “Cómo llegar a ser playboy”, decía: Ahora le tengo que explicar cómo deberá andar vestidito. De noche traje azul cruzado, de alpaca inglesa, camisa de voile rosa claro, corbata azul de Félix, mocasines negros a medida, gemelos de Cartier, un buen Rolex, encendedor a gas Dupont y colonia Taba o Mustache
En 1866 Buenos Aires no era la Capital Federal ni tenía sus límites actuales. Flores y Belgrano eran dos pueblos alejados. Bartolomé Mitre era el presidente. Y el país estaba embarcado, en Alianza con el Brasil y Uruguay, en una guerra sin sentido, y desigual, contra Paraguay. La ciudad mantenía la cuadrícula diseñada por Juan de Garay. La Avenida de Mayo llegó treinta años después. Y las Diagonales, el Obelisco y la apertura de la 9 de Julio setenta años más tarde. En el mismo 1866 un grupo de estancieros (José Martínez de Hoz, Eduardo Olivera, Francisco Madero, Mariano Casares, George Temperley, Leonardo Pereyra) crearon la Sociedad Rural Argentina. Otro grupo de pertenencia, en este caso franceses, constituyeron el Club Francés. Y lo hicieron en el Café Malakoff. (Luego tuvieron sede en Rivadavia al 600 hasta la actual en Rodríguez Peña 1832).
Hola! Colgué un buen rato recorriendo tu página: me encantó. Me gustan mucho los cafés “tradicionales” así que me siento en mi salsa leyendola. Todavía sigo el recorrido por las entradas así que pido de antemano disculpas si mi sugerencia es repetitiva, pero en parque Chacabuco, en Emilio Mitre justo en frente de la boca del subte E hay un café llamado “El Parque. Atendido por una señora española muy mayor, chiquito, mesas de fórmica, café con leche en taza abundante, botellas de aperitivos en las paredes. Tiene horarios medio raros, pero los días de semana a la hora de la merienda seguramente lo encontrás abierto. Recomiendo conocerlo
Un saludo!
Muchas gracias Mery!!! El Parque fue uno de los primeros cafés que conté. Fue en abril de 2013. Este es el link: https://cafecontado.com/2013/04/29/el-parque-parque-chacabuco/