Buenos Aires se ha adherido a la movida de tomar un café y dejar otro pago para cuando pase alguien que no tenga dinero para pagarlo. Esta genial idea conocida aquí como «café pendiente» es una nueva tendencia mundial. Su origen, se cuenta, proviene de un cuento del guionista italiano Tonino Guerra. Sol Verdier leyó el cuento y se dispuso a ponerlo en práctica en la Argentina. Creó dos fuentes de información para ser seguidas y enterarse cuáles son los cafés y bares que adhieren a la propuesta:
http://www.facebook.com/CafePendiente?fref=ts
http://www.uncafependiente.com.ar/#!novedades/c1w68
Los locales adheridos pegan un sticker identificatorio en su vidriera. A estar atentos!!! Ya dejaron algún café pago? En qué café? Hagamos entre todos buena prensa!!!
Me parece una idea genial: literatura y vida o al revés, conjugan a la perfección
Lo es. Ojalá se difunda a lo ancho del mundo.